¿Por qué son tan importantes los parques de agua sin profundidad en entornos urbanos? ¿Son importantes o, más que eso, son necesarios?
Reflexionemos un poco. Todos recordamos aquel poema de Quevedo que empezaba con el verso «Érase un hombre a una nariz pegado». Hoy en día, con la guasa que se gastaba, es probable que el poeta comenzara con un verso parecido a este: «Érase una nariz a una pantalla pegada».
Estamos en un momento histórico en el que la tecnología nos trae una revolución tras otra. Muy rápidas e imparables. De hecho, muchos historiadores sostienen que el mundo occidental ha cambiado más en los últimos 30 años que en los 200 anteriores. Y muy especialmente nuestro país debido a factores sociales y políticos.
Los impactos que en su época supusieron la invención de la imprenta o la revolución industrial no son comparables a los impactos que las nuevas tecnologías están teniendo en nuestras vidas. Lo que sucede es que como esto acontece de forma contemporánea, parece que no nos estemos dando cuenta.
Es la tormenta perfecta: una sociedad ávida de nueva tecnología y con una capacidad de asimilación de la misma insospechada hace tan solo unos años.
Todo esto ha tenido consecuencias especialmente en los niños: aumento de la obesidad, falta de socialización con sus consecuencias en forma de conductas irregulares, alejamiento de la naturaleza… la lista es sobradamente conocida por todos. Es noticia casi diaria.
Las autoridades públicas están tomando conciencia de su impacto en la salud física y mental de los más pequeños y buscando una concienciación de todos los implicados para revertir la situación.
Una de las áreas en la que se está trabajando con mayor interés es en la creación de espacios urbanos que ofrezcan una alternativa de ocio más saludable, desde todos los puntos de vista, especialmente para quienes están en proceso de desarrollo.
Es aquí donde los parques de agua sin profundidad de VORTEX tienen un papel protagonista gracias a la filosofía empresarial que mantenemos.
Que quede claro que no estamos en contra de que un niño estudie, juegue o se comunique mediante una pantalla. Pero sí apostamos porque éste no sea su único modo de estudiar, jugar o comunicarse.
Aire libre, juego libre
En VORTEX apostamos por recuperar el juego que implica ejercicio, movimiento y «salir a la calle a tomar el aire».
Una combinación absolutamente necesaria en nuestros entornos urbanos para construir una sociedad más sana física y mentalmente.
Diseñamos juegos que fomenten la socialización, la creación de minicompeticiones entre 2 ó más niños que disfrutan lo mismo ganando que perdiendo. Incluso más en este último caso porque serán los más mojados. Y eso mola.
En VORTEX tenemos todo esto en la cabeza. Para nosotros es una cuestión de conciencia ser capaces de diseñar juegos que incluso superen el nivel de diversión de los tradicionales «columpios».
Trabajamos para ser lo suficientemente atractivos como para sacar a los niños a la calle, a respirar aire libre mientras juegan.
Y lo hacemos con la ciudad en nuestra mente. Poniendo a disposición de Ayuntamientos y arquitectos un equipo de profesionales que les ayude a crear un espacio de juego apto para todas las edades y capacidades, perfectamente integrado en el entorno urbano.
Un buen ejemplo es el parque de agua de Oñati del arquitecto Íñigo Segurola que trabajó con VORTEX para este proyecto.
Y todo ello sin olvidar los valores intrínsecos al urbanismo: estética y funcionalidad.
Por eso los juegos de agua que instalamos en nuestros parques tienen unos diseños que encajan con cualquier entorno. Y además, con la iluminación nocturna, los transformamos en unas preciosas fuentes de agua iluminadas, tal y como explicamos en nuestro anterior artículo Fuentes de agua con iluminación en proyectos urbanísticos.
¿Estás de acuerdo?
Pues ponte en contacto con nosotros ahora mismo, podemos ayudarte a que pongas tu granito de arena en la consecución de una sociedad más sana, de una sociedad, «con la nariz despegada de la pantalla».
