El urbanismo y la salud pública desempeñan roles fundamentales en la respuesta y adaptación frente al cambio climático. A medida que las ciudades crecen y evolucionan, el papel del urbanismo es fundamental para conseguir un futuro resiliente y saludable. Por esta razón, el diseño y la integración de elementos de ocio acuático tienen un impacto significativo en la vida de los vecinos, al proporcionarles un mayor entretenimiento a la vez que abordan el tema de la salud pública. En contexto de cómo enfrentar las olas de calor derivadas por el cambio climático y permitir que el espacio público se utilice durante el verano.
Los involucrados en el desarrollo de espacios urbanos debemos preocuparnos en garantizar que los espacios públicos se utilicen realmente y más en verano cuando los niños tienen más tiempo libre. Los beneficios asociados al uso de los espacios públicos en cuanto a salud física, mental y en materia de seguridad para la ciudad son incontables, pero no siempre es sencillo atraer a los niños a nuestros parques. El poder de atracción del agua es tan grande que garantiza el disfrute de los mismos.
Los municipios se preocupan cada vez más por sus vecinos y por mejorar la calidad de vida de las personas. Todo desde un compromiso con la sostenibilidad. Una muestra de esto es la planificación urbana sostenible. Cada vez integran más áreas verdes en entornos urbanos, mejorando así la calidad del aire y proporcionando sombra, es decir, instalan refugios climáticos que sirven como espacios de refresco para mitigar las altas temperaturas que, acompañados de elementos acuáticos, reducen la sensación térmica y refrescan el ambiente y a todos los usuarios que lo necesiten.
La relación entre agua y salud no se puede negar. La presencia de este recurso en entornos urbanos, además de refrescar las distintas zonas, también proporciona oportunidades para la actividad física y el bienestar, motivando e incitando a los usuarios a que interactúen con los distintos elementos acuáticos. El poder de atracción del agua es único.
Refugios climáticos para combatir el cambio climático
El municipio de Sueca está muy concienciado con la salud pública de sus vecinos, y por esa razón ha instalado un refugio climático. En este caso y en materias de urbanismo, se ha querido utilizar una zona que no estaba siendo usada, y que además era estratégica por su cercanía con el centro, haciéndola accesible para todos.
El espacio cuenta con 65 metros cuadrados y uno de los elementos clave es el Push Button Activador. Una tecnología única de VORTEX que destaca por su facilidad de instalación, sin necesidad de conexiones eléctricas. Como su nombre indica, solo saldrá agua por los juegos en el momento que se pulsa el botón, evitando así un malgasto de este recurso.
Cuenta con juegos acuáticos como Ombrello Nº1 o Tube Nº1. Juegos que permiten una inmersión acuática a la vez que incitan a los usuarios a interactuar entre ellos, promoviendo el juego colaborativo. Estos elementos acuáticos también refrescan la zona y ayudan a mitigar las temperaturas, generando un ambiente mucho más agradable.
Otro refugio climático que ha mejorado la calidad de vida de los vecinos es el que se ha instalado en El parque de Les Rieres D’Horta, en Barcelona. Este parque sirve de conector entre la sierra y la ciudad, y cuenta con una iniciativa sostenible que consiste en la renaturalización, es decir, plantar más árboles. Ampliando así su vegetación, que ya de por sí es muy variada. Este entorno favorece a la creación de un refugio climático, puesto que aportará esas zonas con sombra y refresco necesarias.
Esto se ha combinado con dos Bamboo Rain que están colocados uno frente al otro para que su uso sea más divertido. Sus suaves cortinas de agua integrada invitan a que los niños interactúen con el agua. Además, su forma de uso y sus suaves gotas irán refrescando el ambiente.
A la hora de decidir el sistema de gestión del agua, se cuenta con diferentes opciones, y serán el objetivo del proyecto, la ubicación, el tipo de experiencia y otros condicionantes los que definan la mejor opción. Por un lado, está el sistema de recirculación, que se trata de un sistema de circuito cerrado que filtra, desinfecta y reutiliza el agua, evitando así que no haya un malgasto de agua. Por otro lado, está el sistema Smartflow, en el que se utiliza el agua potable de red. En este caso, el agua residual vuelve al sistema de tratamiento municipal o se transfiere a un tanque de retención para que, posteriormente pueda ser utilizada de nuevo en tareas de limpieza, riego de la vegetación, o cualquier necesidad que tenga el municipio.
Con todo esto, no podemos olvidarnos de algo muy importante y que hay que tener en cuenta a la hora de crear estos espacios de refresco para los vecinos, y es que tanto el diseño como la planificación deben ser inclusivos, considerando así las necesidades de toda la comunidad. VORTEX está muy comprometido con esto y por eso crea espacios acuáticos accesibles para que cualquier persona que quiera, pueda disfrutar de sus juegos acuáticos, independientemente de sus capacidades físicas o la edad que tenga.
En definitiva, el urbanismo sostenible que integra elementos de ocio acuático surge como una respuesta innovadora y eficaz para abordar las olas de calor causadas por el cambio climático y promover la salud pública. Al integrar refugios climáticos en zonas urbanas, se mejora la calidad de vida de los vecinos, a la vez que ayudan a disminuir la sensación térmica.
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