¿De quién es la obligación de velar por la calidad de vida de los ciudadanos y, muy especialmente de los más pequeños?
Sabemos que la calidad de vida se ve reducida o aumentada por innumerables factores.
En VORTEX creemos que es una obligación que compartimos las autoridades políticas de las distintas administraciones, los arquitectos urbanistas que diseñan espacios públicos, y los proveedores de productos o servicios para la ciudadanía.
Como fabricantes de parques de agua sin profundidad formamos parte del último gran grupo de responsables. Y sí, nos gusta utilizar la palabra «responsables» porque es así como nos sentimos.
Desde que se fundó nuestra empresa, uno de nuestros principales objetivos fue formar parte del grupo de «militantes por la consecución de smart cities«. Hay muchas otras empresas, profesionales y colectivos que comparten la misma inquietud que nosotros: crear espacios que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.
Y los ciudadanos que más nos preocupan son los niños. Los futuros adultos que tomarán decisiones que afecten a muchas personas.
Este pensamiento es la columna vertebral de nuestras soluciones, diseñadas para realizar su aportación a la mejora de la calidad de vida.
¿Cómo mejoran los parques de agua de VORTEX la calidad de vida?
- Son una sanísima tentación, absolutamente irresistible cuando se ha probado, que saca a los niños a jugar a la calle. A respirar aire limpio, a despegarse de sus pantallas.
- Son un punto de encuentro y socialización en el que los niños aprender a compartir.
- Son inclusivos, están diseñados para que cualquier persona, sean cuales sean sus capacidades, pueda pasar un rato inolvidable y disfrutar de toda la diversión.
- Son «configurables por edades», lo que permite crear espacios en los que haya zonas destinadas a los más pequeños con, por ejemplo, una instalación de Water JourneyTM, junto a las diferentes opciones de Splashpad®. Amplía tu información leyendo este artículo Un parque de agua para todas las edades en un único espacio.
- Estimulan el desarrollo físico a través del movimiento y esfuerzo. Al fin y al cabo un parque es un lugar para saltar, correr y, si resulta irremediable, gritar de alegría.
- Son una puerta para entender la naturaleza en los niños más pequeños cuando éstos interactúan con el agua y comienzan a entender que es una generadora de energía capaz de mover ruedas, desplazarse a diferentes velocidades y fluir por todas partes.
- Son divertidos y una auténtica fuente de alegría que, mientras no se demuestre lo contrario (y jamás se demostrará) es el motor de la felicidad humana.
- Son totalmente seguros al carecer de profundidad. La mejor forma de disfrutar de todo el valor lúdico del agua sin temer ningún peligro.
Como ves, desde nuestra modesta aportación, sí que podemos colaborar en la mejora de la calidad de vida de los niños.
¿Colaboras tú con nosotros? ¿Te unes a nuestro movimiento? ¿Tienes algún proyecto o idea en la que podamos ayudarte?