Barcelona es consciente de los crecientes desafíos que impone el cambio climático a la ciudad, sobre todo con el aumento de las altas temperaturas y las olas de calor. Por este motivo, se ha posicionado como una ciudad pionera en la implementación de refugios climáticos urbanos. Contando con una red propia de 390 refugios climáticos entre los que se encuentran bibliotecas públicas, piscinas, centros comerciales o parques urbanos.
Esta iniciativa busca proteger a los ciudadanos y ofrecer espacios seguros y confortables de refresco y recreo que puedan mitigar los efectos de calor extremo. Esta red de refugios climáticos apuesta por conseguir a largo plazo una resiliencia urbana y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, especialmente durante los meses más cálidos.
Barcelona muestra un gran compromiso en la creación de estos espacios, dándole mucha importancia a la planificación a la hora de instalar soluciones acuáticas, teniendo muy en cuenta que sean espacios que estén rodeados de sombra y con zonas verdes, para que, junto con los elementos acuáticos que componen el espacio, logren conseguir mejorar la calidad del aire y disminuir la sensación térmica.
Estos refugios climáticos están instalados en los diferentes distritos de la ciudad, convirtiéndose en lugares accesibles para todos los ciudadanos. Además, son espacios inclusivos para que cualquier persona, sin importar su edad o las capacidades físicas, pueda ir y refrescarse cuando lo necesite. Este enfoque inclusivo subraya la visión de Barcelona de ser una ciudad que cuida a sus vecinos frente a los impactos directos del calentamiento global.
¿Quieres conocer mejor el nuevo refugio climático de Trinitat Vella?
Trinitat Vella, uno de los siete barrios que integran el distrito de San Andrés, en Barcelona, ha colaborado con VORTEX para instalar un nuevo refugio climático y ampliar así los espacios de respiro térmico de la ciudad. En este caso, ha confiado en la solución acuática Glomist para crear un parque acuático urbano. Este elemento acuático forma parte de Splashpad, un parque acuático sin profundad en el que se pueden combinar más de 250 elementos acuáticos para conseguir crear un espacio personalizado y único que se adapta al entorno y a las necesidades de los vecinos.
Trinitat Vella ha apostado por instalar varios Glomist, puesto que es un elemento acuático ideal para entornos urbanos. Además, su diseño da un toque de innovación. Este elemento dispersa agua en forma de bruma para refrescar el ambiente y a las personas que se encuentren alrededor, brindando experiencias más frescas en espacios públicos y ayudando a mitigar los efectos de las olas de calor, mejorando la sensación térmica y la calidad del aire.
Además, es totalmente sostenible gracias a sus boquillas de bajo caudal que minimizan el consumo de agua, y a la iluminación LED que incorpora. Estas células solares se cargan con energía solar, ampliando así las horas de uso del espacio acuático.
En definitiva, este es un ejemplo de los muchos refugios climáticos urbanos que podemos encontrar en la ciudad de Barcelona. En este caso, la colaboración con VORTEX representa un paso más en el fortalecimiento de la red de refugios climáticos. Una iniciativa que amplía la capacidad de la ciudad en ofrecer espacios más frescos y con mejores condiciones térmicas para sus vecinos, mejorando la calidad de vida de estos y aportando un valor añadido a la ciudad.
Hay que destacar que el departamento de ingeniería de VORTEX trabaja de forma exclusiva en soluciones técnicas para que los espacios de agua en grandes ciudades como Barcelona sean seguros, sostenibles y gestionables por los medios municipales.
Además, la alianza con VORTEX sugiere una búsqueda continua de soluciones avanzadas y sostenibles que permitan a Barcelona seguir liderando el camino en la preocupación por sus ciudadanos frente a las embestidas del cambio climático.
Si quieres que tu municipio cuente con un refugio climático, contacta sin ningún tipo de compromiso con nuestro equipo de profesionales.
