Muchos municipios están viviendo una revolución acuática y apuestan por remodelar sus tradicionales piscinas municipales, dando paso a verdaderos oasis urbanos donde el refresco y la sostenibilidad son una prioridad. Esta remodelación no es un capricho, sino una respuesta a las demandas de una sociedad cada vez más exigente con el ocio, el bienestar y la calidad de vida. Las nuevas generaciones buscan experiencias más completas y espacios multifuncionales. Al remodelar sus piscinas, los municipios no solo renuevan una infraestructura, sino que crean puntos de encuentro donde el deporte, el ocio y la sostenibilidad conviven. Además, estos espacios revitalizados se convierten en el corazón de los municipios, añadiéndole valor, fomentando el sentido de comunidad, y mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos.
Beneficios de las remodelaciones de piscinas tradicionales
La transformación de las piscinas municipales en oasis urbanos reporta un gran número de beneficios para el municipio.
Estos nuevos espacios ofrecen un ocio sostenible al componerse de elementos acuáticos que no requieren de un gran consumo de agua o energía, como es el caso de las soluciones acuáticas de VORTEX y que además permiten reducir las profundidades de agua excesivas de las clásicas piscinas públicas. Estas soluciones cuentan con sistemas de gestión del agua que ayudan a controlar el consumo y la calidad de este recurso, asegurando que cada juego sea seguro, eficiente y sostenible.
Con estas remodelaciones, se busca crear un espacio que garantice la accesibilidad a todas las personas, sin importar su edad o capacidades físicas. Para ello, muchos municipios confían en la solución acuática de VORTEX, Splashpad para sustituir las piscinas de chapoteo de 20-50cm que aportan poco valor añadido. Un parque acuático sin profundidad en el que se combinan más de 250 elementos acuáticos interactivos que se adaptan al entorno para crear un espacio totalmente personalizado. Además, son zonas de juego multigeneracional, en la que se facilita la participación de todos los miembros de la familia. Esta solución acuática convierte el espacio en un lugar accesible que favorece a la inclusión social y crea experiencias de juego completas y seguras, puesto que, al ser un parque de agua sin profundidad, el riesgo por ahogamiento desaparece.
De piscina tradicional a oasis urbano: conoce alguno de nuestros proyectos
El municipio de Alacuas quiso remodelar la piscina municipal infantil de su polideportivo el Bovalar, para ello confío en las soluciones acuáticas de VORTEX.
Se han renovado los 139 metros cuadrados de la piscina, logrando crear un espacio accesible y lúdico para los más pequeños. También se ha renovado el vaso de la piscina con una entrada tipo playa y se han instalado juegos acuáticos interactivos de VORTEX, convirtiéndola en un lugar de diversión para usuarios de todas las edades.
Este nuevo espacio cuenta con una gran variedad de elementos acuáticos, entre los que podemos encontrar un Twinsplash. Un juego acuático que genera expectación al ir llenando poco a poco un cubo de agua para luego verterla y refrescar así a todos los usuarios que estén cerca, sin saber exactamente en qué momento ocurrirá esto. Este tipo de juego promueve las experiencias interactivas y la comunicación entre las personas.
Otros elementos acuáticos que podemos encontrar en este espacio son un Helio Nº3 y un Aqua Dome Nº1. El Helio Nº3 es un juego acuático que tiene tres chorros que chocan entre sí, creando una nube de lluvia refrescante. Girar su Mega Orb promueve la coordinación y favorece al desarrollo de las capacidades físicas. Por su parte, Aqua Dome Nº1 crea un efecto en forma de cúpula y permite diferentes tipos de juegos acuáticos.
También tiene varios Spray Loop que ayudan a refrescar la zona invitando a los usuarios a que los atraviesen y ofreciendo así, un remojón instantáneo.
El municipio de Alacuas quiso añadir a este nuevo espacio, zonas verdes con sombra para poder refrescarse y resguardarse del sol. Para ello rodeó toda la zona de juegos con césped y árboles, contribuyendo así a mejorar la calidad del oasis urbano.
Otro municipio que se ha sumado a la transformación de las piscinas municipales ha sido Donosti. Primero, instaló un Splashpad en el Polideportivo de Paco Yoldi y, tras ver su gran acogida, años después instaló otro Splashpad en el polideportivo de Altza.
El polideportivo de Altza cuenta con un Splashpad de 175 metros cuadrados, dividido en varias zonas, una para niños más mayores y otra para los más pequeños, consiguiendo así captar la atención de todos los vecinos y siendo un espacio accesible para todos.
En este caso, el polideportivo de Altza, al estar dividido en varias zonas, cuenta con elementos acuático distintos dependiendo de la edad de los usuarios. Por ejemplo, en la parte de los niños más mayores, encontramos un Twinsplash, varios Tube Nº1 y un Helio Nº2. El Twinsplash, como hemos mencionado anteriormente, aporta expectación y diversión a los usuarios. Además, se trata de un juego colaborativo totalmente accesible e inclusivo. Por su parte, el Tube Nº1 incita y promueve la interacción entre distintos usuarios al salpicarse mutuamente. Su rotación 360º sin punto de pellizco lo convierte en un elemento acuático muy fácil y divertido de usar. El Helio Nº2, al igual que el Helio Nº3, permite girar el Mega Orb y promueve el desarrollo de capacidad físicas. Lanza chorros de agua en forma de espiral creando un efecto acuático que gusta a todos los usuarios.
Para completar el espacio, encontramos el lugar que va dedicado a los más pequeños. Aquí destaca el juego Alto Nº2. Un elemento acuático inspirado en las cascadas de las montañas. Está pensado para grupo de entre 2 a 5 años puesto que ayuda a estimular el proceso cognitivo al salpicar, rociar y caer agua por la cascada. Es un juego táctil con texturas únicas y boquillas giratorias que permiten orientar los chorros de agua de bajo impacto en la dirección que quieran los más pequeños.
Este oasis urbano de 3.000 metros cuadrados combina zonas de descanso con las áreas de juego acuático que hemos mencionado. Además, cuenta con césped y hamacas que invitan a la relajación. Los 80 árboles que lo envuelven garantizan un entorno fresco y agradable, contribuyendo a un ambiente más saludable.
En definitiva, la transformación de las piscinas municipales tradicionales en oasis urbanos con elementos acuáticos, es una inversión en el bienestar de los municipios. Estos espacios renovados no solo ofrecen un lugar refrescante para escapar del calor, sino que también fomentan la interacción social y la actividad física. Al crear entornos acuáticos más atractivos e inclusivos, el municipio favorece a construir un punto de encuentro en las ciudades, dándoles un valor añadido.
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